domingo, 26 de octubre de 2014

Demian Hermann Hesse





" Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella.
Adoraba a su estrella junto al mar.  Tendía sus brazos hacia ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos.. Pero sabía o creía saber, que una estrella no podría ser abrazada por un ser humano.

Creía que sus destino era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyo todo un poema vital de renuncia y sufrimiento silencioso y fiel que habría de purificarle y perfeccionarle.
Todos sus sueños se concentraban en la estrella.  Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacia ella.  En el momento de mayor pasión dio unos pasos hacia adelante y se lanzó al vacio, a su encuentro.  Pero al instante de tirarse pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado.  No había sabido amar, hubiese volado hacia arriba a reunirse con ella."


" Nada le es mas desagradable a un hombre que tomar el camino que conduce a si mismo. Tu solo tienes miedo si no estás en armonía contigo mismo"


" Acostumbramos a trazar límites demasiado estrechos a nuestra personalidad.  Consideramos que solamente pertenece a nuestra persona lo que reconocemos como individual y diferenciador.  Pero cada uno de nosotros está constituido por la totalidad del mundo;  y así como llevamos en nuestro cuerpo la trayectoria de la evolución hasta el pez y aún mas allá, así llevamos en el alma todo lo que desde un principio ha vivido en las almas humanas.  Todos los dioses y demonios que han existido, ya sea entre los griegos, chinos o cafres, existen entre nosotros como posibilidades, deseos y soluciones.  Si el género humano se extinguiera con la sola excepción de un niño medianamente inteligente, sin ninguna educación, este niño volvería a descubrir el curso de todas las cosas. Y sabría producir de nuevo dioses, demonios, paraísos, prohibiciones, mandamientos y Viejos y Nuevos testamentos.


Hermann Hesse, es uno de los autores que ha viajado conmigo a lo largo de mi ya,  madura vida.
Sus obras las leo y releo y han marcado profundamente con sus palabras el sentido vital de como yo comprendo mi existencia.



Fotografía: de Nora Berrocal Rubio

sábado, 27 de septiembre de 2014

Descanse en paz




Tocaban a difuntos, con ese tañido lento y profundo que emiten las campanas invitando a su llamada.
Y a su llamada e invitación fueron; vecinos y amigos como solo saben hacer las gentes de arraigadas tradiciones.
Desde lo alto de la colina se asentaba la iglesia con su pequeño cementerio; así pues, todo estaba dispuesto para que la tierra la tragara......
Dentro del féretro estaba ella; desvencijada en su revestimiento,consumida en su podredumbre, acabada.
Mientras, el suave aire se entremezclaba por el murmullo apresado en las voces de los que solo hablan tonterías.
Así son los adioses; palabras para matar el silencio,
silencios llenos de ternura,
ternuras ficticias,
muertos que vivirán eternamente,
vivos; que ya están muertos.


fotografía: Silvia Palacios Aparicio

viernes, 12 de septiembre de 2014

AMANTE AMADO




Cuando vengas a mi encuentro el tiempo se habrá detenido paralizándose el silencio.
Verás el contorno de mi cara, y en el descifrarás todo lo que soy.
Percibirás en tu pensamiento, reflejos nítidos de lo que es el amor; lo sujetarás con fuerza, lo sentirás, lo haras tuyo.
Amarás mi ausencia, llenándola de intangibles realidades ya vividas. Y yo, albergaré la esperanza imperecedera de ser tuya.
Navegaremos juntos por veredas erigidas a nuestra medida y nunca transitadas.
Te amaré con el gozo de amar y ser amada.
Serás mi amante, seré tu amada;
Serás mi amado, seré tu amante.


Fotografía  de Nora Berrocal Rubio

lunes, 9 de junio de 2014

Mientras recorro las playas que no conozco



""Mientras recorro las playas que no conozco.
Mientras escucho la endecha
Las voces de mujeres y naúfragos
Mientras aspiro las brisas impalpables que me asedian,
Mientras el océano, tan misterioso
Se aproxima a mi cada vez más
Yo no soy sino un insignificante madero abandonado por la resaca
Un puñado de arena y hojas muertas
Y me confundo con las arenas y es resto del naufragio.
||Oh|| desconcertado, fustrado, humillado hasta el polvo
Oprimido por el peso de mi mismo
Pues me he atrevido a abrir la boca
Sabiendo ya que en medio de esa verbosidad cuyos ecos oigo
Jamás he sospechado qué o quién soy.
A no ser que, ante todos mis arrogantes poemas
Mi yo real esté de pie, impasible, ileso no revelado
Señero apartado, encarneciéndome con señas y reverencias burlonamente amables
Con carcajadas irónicas a cada una de las palabras que he escrito
Indicando en silencio estos cantos, y luego, la arena en que asiento mis pies.
Ahora se que nada he comprendido, ni el objeto más pequeño
Y que ningún hombre puede comprenderlo.
La naturaleza está aquí a la vista del mar
Aprovechándose de mi para golpearme y para herirme
Porque me he atrevido a abrir la boca para contarlo...."""



whitmann



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jueves, 29 de mayo de 2014

Palacio de la suprema armonía




Pies errantes, vadead fronteras para comparecer ante vuestro destino; el palacio de la suprema armonía. Surcando las puertas de dos hojas con sus nueve clavos dorados.
Eliminad en cada avance las huellas de vuestro paso.
Así como el agua se renueva firme en sus ciclos y su frágil equilibrio.
Id en busca del cofre de los deseos, guiado por el ave de plumaje anaranjado rojo y amarillo.
Arrancad en vuelo  desde el nido de canela nardo y mirra. Y dejando en la distancia Heliópolis.
Volad, volad, volad..... a las montañas de Kunlun.
Mirad los apacibles lagos Tso Moriri.
Encontrad la casa de la montaña, vínculo del norte del sur del este y del oeste.
Volad, volad, volad...... para llegar a la casa del sol.
Y allí la llave abrirá todo lo que dejó de habitar en vuestro corazón.
Y recordad;
Cuando se llega a la plenitud es el tiempo de expirar, saludando con su dulce voz, al sol.
El final es el principio, el principio es el final.
Recordad todo;  y todo será como antes.

jueves, 27 de febrero de 2014

HAMLET






¡Ser, o no ser, es la cuestión! -¿Qué debe

más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo

desaparecer con ellas?


Morir, dormir, no despertar más nunca,

poder decir todo acabó; en un sueño
sepultar para siempre los dolores
del corazón, los mil y mil quebrantos
que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara
concluir así!


¡Morir… quedar dormidos…

Dormir… tal vez soñar! -¡Ay! allí hay algo
que detiene al mejor. Cuando del mundo
no percibamos ni un rumor, ¡qué sueños
vendrán en ese sueño de la muerte!
Eso es, eso es lo que hace el infortunio
planta de larga vida. ¿Quién querría
sufrir del tiempo el implacable azote,
del fuerte la injusticia, del soberbio
el áspero desdén, las amarguras
del amor despreciado, las demoras
de la ley, del empleado la insolencia,
la hostilidad que los mezquinos juran
al mérito pacífico, pudiendo
de tanto mal librarse él mismo, alzando
una punta de acero? ¿quién querría
seguir cargando en la cansada vida
su fardo abrumador?…


Pero hay espanto

¡allá del otro lado de la tumba!
La muerte, aquel país que todavía
está por descubrirse,
país de cuya lóbrega frontera
ningún viajero regresó, perturba
la voluntad, y a todos nos decide
a soportar los males que sabemos
más bien que ir a buscar lo que ignoramos.
Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos
haces unos cobardes, y la ardiente
resolución original decae
al pálido mirar del pensamiento.
Así también enérgicas empresas,
de trascendencia inmensa, a esa mirada
torcieron rumbo, y sin acción murieron.



Mi admiración y respeto por los maestros de la literatura.
Este es un claro ejemplo de ello.  El soliloquio de Hammlet.