El mundo que deseo, es un mundo imaginario, utópico, limpio, desperezado, cuidadoso.
Un mundo donde las personas ejerzan como tales.
Fundiéndose entre las ínfimas partículas y bailando en una danza lírica acompasada hasta la expiración de la materia.
Las personas que deseo, son personas imaginarias, utópicas, limpias, desperezadas, cuidadosas, que piensen por si mismas.
Personas que disfruten de los sentidos; Personas que escuchen la palabra surgida de la mente.
Que sus oidos toquen sus eternos silencios; Que el tacto huela la sabiduría de la piel; Que los ojos se empapen de la fragancia de la vida que nos rodea.
El mundo y las personas reales, bailamos una danza épica, agónica, sin esperanza....
Solo nos queda el amor que podamos generar y regalar a los cercanos; liberarnos de los miedos y mimar y acercarnos a los lejanos.
Seamos generos¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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