Flota en mi ambiente una ligera sensación de cosquilleo; al tomar determinaciones importantes.
Aunque las deseas, no deja de invadirte una corriente de vértigo.
El tiempo en la espera en esa antesala que es la transición se presenta muy lenta para mi gusto;
muy sigilosa aparece mi amiga la PACIENCIA, para recordarme: tranquila todo llega falta poco....
La escucho; aunque mi mente ya no está aquí transita libremente y sin avisar por otros lugares.
No tengo miedo a la muda, No es acaso la vida un cambio continuo?
De mis primeras enseñanzas, lo primero que aprendí fue el desapego de todo, no ya a lo material,
a comprender que las personas vienen y van y desaparecen.....
Amo y quiero cuanto me rodea, pero hay caminos que tienen un fin; cuando ya no creces cuando ya no enriqueces a los demás, es necesario un viraje en la vida.
Damos y recibimos, a veces esa balanza nunca se equilibra, pero no debemos por ello cansarnos de dar, pero hay que saber cuando un tiempo se le acabó su momento. Llegó su fin y con ese fin, llega el nuevo principio; principio de otros aprendizajes.
Vas dejando familia amigos trabajo.... nunca de corazón pero si en el espacio, de esta manera las capas innecesarias que estaban adheridas con fuerza, se van soltando permitiendo ver con mayor nitidez y así poder llegar al fondo y averiguar quien eres.
Limar aristas, evolucionar, siempre evolucionar; para conseguir ser mejor persona; y un día preguntarme;
SÍ MERECIÓ LA PENA