Algunas imágenes se repiten continuamente; no puedo mirar a otro lado.
El hombre sentado en el banco frente a la casa consistorial, con la mirada perdida, barba pobre y maseteros hundidos. Por la mañana muy temprano.
La fila de gente esperando en riguroso orden a que abran las puertas del comedor social del centro...
Camino mucho, casi todos los trayectos los hago a pie. Ando y contemplo, ando y observo.
Puedo ver el almendro en flor y los maceteros municipales llenos de pensamientos y petunias. Pero....
La realidad pesa; la pena, la falta de ilusión.
HÁBLALES DE SUEÑOS¡¡¡¡ DE ESPERANZAS HÁBLALES...
Solo miro y al mirar comprendo su pesar, pero eso no sirve, no es suficiente.
Cómo podrían cambiar las cosas?
Qué está en nuestra mano?
Me pesa; como una carga sobre los hombros; me pesa la vida, mi vida; me invade un sentimiento de hondo pesar y tristeza.
Al regresar por la noche, el trayecto lo hago más largo; me gusta.
En la oscuridad que esconde la pobreza, los contenedores de basura esperan visita; el frío es tremendo.
Las manos desnudas urgando entre lo que nos sobra....
Tristeza; cuando subo las escaleras al llegar a casa; tristeza al cerrar la puerta;
Tristeza de no saber.
"Los pobres miran la nada, porque el todo no les pertenece"
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